viernes, 18 de julio de 2008

LA GOLONDRINA Y EL RUISEÑOR


Cantaba el ruiseñor en la soledad de la selva cuando, oyéndole la golondrina, le dijo:-Vente conmigo a Tebas, una ciudad maravillosa de Egipto. Encuentro tonto que desperdicies tu canto entre zarzas y cardos. Aquí nadie lo aprecia.-Hermana mía -respondió el ruiseñor-, en esa ciudad tan rica no encontraré más que ruido y tormento. Aquí el aire es perfumado y el arroyo me regala con su música cantarina. No cambiaría mi sosiego por toda la gloria del mundo.
Fin

1 comentario:

mis imaginaciones dijo...

BUENO ESE CUENTO ME GUSTO

ESTA BIEN REDACTADO Y TODO

CHAO